Una mediana empresa manufacturera buscaba expandir sus operaciones en un contexto de restricciones crediticias y alta inflación. Necesitaban financiamiento para adquirir maquinaria importada mientras protegían su capital de trabajo.

Desarrollamos una estrategia combinada utilizando líneas de crédito subsidiadas para PyMEs, instrumentos de cobertura cambiaria y una reestructuración de pasivos. Adicionalmente, implementamos un sistema de gestión de tesorería que minimizaba los saldos ociosos afectados por la inflación.

La empresa logró adquirir el equipamiento necesario reduciendo un 22% el costo financiero total previsto inicialmente. La optimización de su estructura de capital permitió mantener liquidez operativa y expandir su capacidad productiva, incrementando sus ventas en un 40% en los siguientes 18 meses.

Una familia con un patrimonio significativo enfrentaba riesgos de erosión por inflación, exposición cambiaria y complejidades sucesorias. Buscaban preservar su riqueza a través de generaciones mientras optimizaban su situación fiscal.

Diseñamos una estructura patrimonial que incluía vehículos de inversión locales e internacionales, diversificación en activos reales con protección inflacionaria y un protocolo familiar que establecía criterios para la gestión del patrimonio. Implementamos estrategias de planificación sucesoria que minimizaban el impacto fiscal.

El patrimonio familiar logró mantener su valor en términos reales durante un período de alta inflación, obteniendo un rendimiento neto superior al 8% anual en dólares. La estructura implementada facilitó la incorporación de la siguiente generación en la toma de decisiones financieras mientras optimizaba la carga tributaria.